miércoles, 20 de agosto de 2008

Pinceles obedientes




Pinceles obedientes que pintan en el lienzo mi figura desnuda recreándose en mis curvas poniendo especial atención en las zonas más redondeadas.

Cual figura inmóvil quedo a tu merced pues cualquier movimiento es decisivo para una buena obra. Pinceles obedientes, suaves y sencillos.

Pinceles que acarician el lienzo con delicadeza, mientras tú el autor de mi obra me acaricias con la mirada cada centímetro de mi piel, me estudias cada pliegue, cada poro...

Y yo no no puedo hacer nada, solo quedarme inmóvil. Me gusta saber que me observas, que me acaricias con la mirada. Pinceles obedientes...suaves... y sencillos...

Miradas deseosas, pezones erectos, manos de artista desesperadas y pinceles obedientes, suaves y sencillos nos acompañan mientras me pintas.


Besos...

Inocencia Prohibida

martes, 12 de agosto de 2008

Hielo


Hola a todos/as

Como veréis me he sumado en contra de la pederastia. Animo a todo el que quiera a sumarse, solo tienen que hacer click arriba de la imagen que esta a la izquierda y allí tenéis toda la información para sumaros a esta buena campaña que por desgracia cada día salen a la luz más casos sobre estas situaciones tan desagradables y tan lamentables. Siempre es bueno poner nuestro granito de arena.

Espero que este verano lo estén pasando genial. Ya se sabe que con estos calores lo más que apetece es tomarse algo fresquito, con mucho hielo... ;-)

Marcos y yo decidimos irnos a pasar el día en la playa, pero al final estuvimos solamente unas 3 horas, el calor era insoportable. Como su casa estaba cerca de la playa fuimos allí para bañarnos. Al llegar a la casa, Marcos me ofreció una cerveza fría. Pero le dije que no porque no me gusta beber, prefería un refresco con hielo así que me puso uno.

Mientras bebía el refresco, Marcos se desnudaba delante de mí, para irse a duchar y me miraba con deseo sin decir ni media palabra hasta que se desnudo completamente se acerco a mí y se puso a olerme el  cuello y me dijo susurrándome al oído: Hueles a sal.

Metió su mano en mi refresco sacando uno de los cubos de hielo que me había puesto en el vaso y lo paso por mi pezón izquierdo. Mi respiración se entrecortó y mi piel se erizó por un segundo. Luego, me tiro del pelo haciéndome la cabeza hacia atras y me beso apasionadamente mientras pasaba el hielo por mi otro pezón.

Yo me movía muy rápido quería que me quitara el hielo porque tenía mucho frío pero él me agarró fuertemente haciéndome hacia él. Siguió bajando el hielo por mi barriga, mi vestido se me pegaba al cuerpo mientras el hielo se derretía. Tengo frío... le dije.

Pero a él no pareció importarle, me bajo la braguita del bikini y empezó a introducirme el hielo dentro de ella. Empecé a chillar. Era una mezcla de placer y de frío a cual mayor. Marcos no quería que me escucharan los vecinos y me pidió que no gritara, pero no podía controlarme, así que con su otra mano me tapo la boca. 

Siguió masturbándome con el hielo hasta que este acabo por derretirse. Quiero hacerte lo mismo le dije. Se sentó en el sillón, esperando a que yo cogiera el hielo con su pene erecto. Abrí el congelador y saque de la cubitera de hielo uno.

Lo pase por mis labios y lo chupe y con mi boca bien fría chupe todos los rincones de su miembro mientras derretía el resto del hielo en mi sexo. Cuando termino de derretirse el hielo,  me levanté y me senté sobre él con las piernas abiertas haciendo que me penetrase.  Sus manos agarraban mi culo y sentía una mezcla de frío y calor que me gustaba.

Sus manos recorrían todo mi cuerpo y las mías todo su pecho. Su lengua daban calor a mis pezones erizados por el frío del hielo, hasta que por fin pude sentir como su semen me llenaba y como mi vagina se calentaba con el junto con mis líquidos vaginales producidos por un orgasmo intenso y no era precisamente frío...

Que digan lo que quiera... pero en verano no hay nada mejor que un refresco bien frío con hielo... mucho hielo.

Besos 

Inocencia Prohibida








sábado, 2 de agosto de 2008

He vuelto...



Hola a todos/as

Por motivos personales he estado ausente bastante tiempo, pido disculpas.
Espero poder ahora escribir con más frecuencia, les he hechado mucho de menos a todos.

En estos meses han pasado muchas cosas. Quitando los momentos desagradables, diré que he conocido a alguien especial, que me hace el amor como nadie hasta ahora, no me atrevo a decir que es mi novio, pero casi.

Los 2 queremos ir despacio y vivir sin ese compromiso llamado noviazgo. Pero solo nos acostamos nosotros juntos sin rolletes por ahí y eso me gusta.

Lo conocí en una cafetería, últimamente estaba yendo allí a tomarme un café entre los descansos de estudiar para los exámenes. Siempre me atendía él. Un cortado por favor y el siempre me lo traía aunque me atendiera su compañero.Un día me trajo la cuenta y en ella ponía su número de tlf y su nombre.

Le dejé escrito en la misma cuenta: “Llámame tu, que eres el interesado” con mi número y mi nombre.

La verdad que esta muy bien, es moreno, bien formado, con los labios carnosos, unos ojos y unas manos grandes… me gustaba y me gusta ;-)

Pasaba el tiempo y no me llamaba y yo seguía tomando café allí, hasta que un día me llamó. Y por desgracia no fue un buen momento… sin embargo, él siguió llamándome y un día que fui a la cafetería me dejó en la cuenta otra nota que decía:

“En el camino de la tristeza puedes ir sola, pero yo quiero acompañarte y ayudarte a salir”

Me pareció un detalle muy bonito y a las 2 semanas le llamé yo y le invité a cenar a un sitio muy bonito ya que había tenido muchas atenciones conmigo y era lo mínimo que podía hacer.

Me puse un traje estampado de flores muy ajustado y unos zapatos de tacón fino amarrados en el tobillo con una cuerda. No quería ir demasiado arreglada ni tampoco quedarme corta. Mi escote era redondo y tenía 2 cordones con los que se hacía un lazo para que mis grandes pechos no se salieran del vestido. Tenía mucho calor y como es costumbre cuando llevo traje no llevar ropa interior… pues solo me puse el sujetador.

Él venía con un pantalón negro que le marcaba todo el paquete y el trasero. Me llamó la atención ver su enorme pene ya que los pantalones marcaban bastante bien y le hacen justicia a su miembro. También llevaba una camisa gris ajustada que le marcaban sus bíceps. Y una chaqueta. Pensé: No puede ser… ¡¡esta tremendo!!

Empezamos a cenar y hablaba muy poco no podía concentrarme en las palabras, solo veía esas enormes manos y me las imaginaba acariciando mi cuerpo, esos carnosos labios besándome los pechos y ese enorme pene entrando dentro de mi, no podía pensar en otra cosa que no fuera en eso.

Cuando terminamos de cenar me trajo a mi casa y me dijo que se sentía culpable porque pensaba que me había aburrido con él y le dije que no. Que tenía un licor en mi casa que si quería subir a probarlo. Me dijo que si, y subió a mi casa.

Nos tomamos el licor y le dije: Mira Marcos, llevo toda la noche sin hablar porque lo que deseaba hacer contigo era esto, le dije mientras pasaba mi lengua por sus labios y acariciaba su pelo.

Bésame de una vez, le dije con desesperación. Me tiró al sofá y empezó a acariciarme por todas partes por encima de mi ropa, luego empezó a tocarme el muslo y cada vez más adentro hasta que se dio cuenta de que no llevaba ropa interior en ese momento me abrió las piernas, se puso de rodillas y me tiró en licor en mi sexo para luego chuparlo. Su lengua jugueteaba con mi clítoris y se adentraba dentro de mi con rapidez. Apresaba con mis manos el sillón, mientras gritaba y gemía: ¡¡Basta, para que no quiero correrme todavía!!

Él no me hacía caso seguía chupando e introduciéndome 2 dedos en mi vagina alternativamente. Mientras buscaba un preservativo que ponerse en sus bolsillos

Luego, subió y con su boca desató el lazo de mi vestido y me quito el sujetador, dejando mis pechos al descubierto. Mis pezones estaban tan duros que el roce de mi ropa me molestaba. Se terminó de desnudar

Ponte a 4 patas, te lo quiero hacer como un animal me ordenó. Yo no lo dudé un instante, me coloqué a 4 patas y empezo a penetrarme mientras me agarraba de la ingle con una mano y con la otra me tocaba las tetas. Chillaba como una loca.

Luego me dio la vuelta me levantó la pierna izquierda y me la puso en su hombro y me penetró. Sentía como sus testículos chocaban contra mí, y como de duro estaba su pene, es muy gordo y muy grande. Seguí penetrandome fuertemente y yo no podía parar de gritar. Cállate o pensaran que te estoy haciendo daño, me dijo Marcos asustado, pero yo no podía hacerle caso. Con su mano me tapo la boca hasta que llegamos al orgasmo. Fue grandioso.

Al poco tiempo nos quedamos los 2 dormidos en el suelo.

Y ese es el principio de nuestra historia, otro día os cuento más.

Muchos besos amigos/as

Inocencia Prohibida