sábado, 24 de septiembre de 2011

Clandestino...



Como acordamos no lleve ropa interior, solo un vestido negro por encima de las rodillas, unas medias de rejilla, unas botas altas y una rosa en la mano. Así te esperaba en la puerta del restaurante, más excitada y más nerviosa que nunca pensando en nuestro encuentro clandestino.

Sentía como mi pubis se iba humedeciendo y el frescor de la noche lo acariciaba...esperándote quise oler el olor de la rosa que luego la bajé para sentir como sus pétalos acariciaban mis pechos...y en ese momento sentí tu mano en mi hombro. Te miré y dulcemente te besé en los labios mientras me acercaba a susurrarte lo mucho que te deseaba y las ganas que tenía de hacer el amor entre los pétalos de esa rosa en nuestro encuentro clandestino.

Nunca lo he hecho entre pétalos de rosas... ¿Me darías ese placer?

Besos...

Inocencia Prohibida